Déficit de Presión del Vapor (DPV)
El Déficit de Presión del Vapor (DPV) mide el clima de un invernadero. El déficit de presión de vapor puede utilizarse para evaluar la amenaza de enfermedades, el potencial de condensación y las necesidades de un cultivo bajo invernadero.
El déficit de presión de vapor es la cantidad de vapor de agua que se necesita en un determinado momento para saturar el ambiente.
La importancia para la transpiración de las plantas.
El déficit de presión de vapor es de suma importancia para la transpiración de las plantas, ya que en un déficit de presión de vapor elevado las plantas liberaran más agua en forma de vapor por sus estomas (transpiración), por lo tanto al haber mayor transpiración habrá mayor absorción de nutrientes y con ello un aumento en la fotosíntesis y rendimiento, sin embargo con un déficit de presión de vapor muy elevado las plantas reaccionan cerrando los estomas para evitar una excesiva perdida de agua por transpiración, afectando a la fotosíntesis y al rendimiento.
El Déficit de Presión del Vapor nos ayuda para tener el manejo adecuado del medio ambiente dentro de un invernadero, ya que facilita la comprensión del comportamiento vegetal, ayuda a tener una mayor precisión con los requerimientos hidricos del cultivo, logrando optimizar el uso del agua de riego. Está pensado para todo tipo de cultivos.
Para controlar el Déficit de Presión del Vapor dentro de un invernadero se pueden varias cosas, principalmente influir en los factores que afectan a el Déficit de Presión del Vapor como la temperatura y humedad relativa, si sabemos que la temperatura y humedad relativa influyen en la Déficit de Presión del Vapor, entonces cuando se tiene un Déficit de Presión del Vapor bajo se puede incrementar la temperatura o generar corrientes de aire por medio de ventiladores para hacer que la humedad relativa descienda logrando que el Déficit de Presión del Vapor aumente, en el caso contrario cuando hay un déficit alto se puede disminuir la temperatura o hacer que la humedad relativa aumente regando agua en los pasillos, o por medio de micro-aspersores o nebulizadores logrando que disminuya.